Cuentan que hace mucho tiempo en la ciudad de Moyobamba en las noches de luna llena se asomaba todos los martes y jueves una extraña sombra identica al del chullachaqui que paseaba por lo que es ahora la bajada de shango en busca de almas pecadoras para convertirlas en una mula a la que este atormentaba con un latigo de fuego ardiente.
En las festividades de San Juan de Ataño vivia en ese entonces una hermosa mujer llamada Agripina, la cual era pretendida por mucho jovenes mozos de la ciudad, ella vivia por la plaza de armas en la antigua casona que colindaba donde ahora se ubica la catedral, se dice que aparecio un joven sacerdote muy mozo para su edad, era un español con buen semblante de oficio serio, cuentan que la primera vez que realizo la misa sabatina, Agripina y el sacerdote llamado Jacobo Ariztisabal cruzaron miradas y daba la sensacion de que se habian enamorado.
Pasaba el tiempo y la parroquia era concurrida por jovencitas mozas queriendo observar al sacerdote, lo cual se veia muy mal para la epoca, ya que las damas no debian hacer escandalos por un hombre. El sacerdote solo las atendia para darles sermones de perseverancia al projimo, pasaron fiestas y dias y el sacerdote ya era considerado como respetable en la comunidad moyobambina, un dia Agripina fue al confesionario en ese entonces los frailes y otras persona se preparaban para recibir la visita de fiestas navideñas preparando la ciudad con adornos.
Agripina se acerco al despacho parroquial y encontro con el sacerdote perdiendose en apasionados besos, que luego conllevo a pecados carnales, la relacion no levantaba sospechas en la poblacion pero una sobra en la oscuridad asechaba siempre a la pareja; el padre de Agripina Don Cervantes como se le conocia era un hombre celoso con su familia y vigilaba constantemente a sus hijas, eran 7 en total, una de esas noche de misa Agripina se quedo a consefesarse, pero lo que no sabia era que el sacerdote no haria confesionarios esa fecha, despues de esperar 5 minutos se quedo sola ya que los que sabian del caso del cura se habian retirado, Agripina se iba a retirar cuando sintio que alguien le jalaba el brazo ¡era el sacerdote!.. misteriosamente aparecido Agripino lo abrazo a lo que el sacerdote le dijo que vayasen por el barrio de Lluyllucucha a dar un paseo, Agripina acepto muy feliz, ya que deseaba tener encuentros carnales, pero fatal fue su sorpresa que se dio cuenta que estaban en medio de un bosque y que su amado era el mismo chullachaqui que de inmediato con una risa de miedo corto la mitad del cuerpo de la joven y lo unio a otra mitad de una mula blanca.
Al despertar de tan atros espectaculo ya que por el dolor se habia desmayado aparecio sorpresivamente en su habitacion, se levanto con dolores de cintura y su padre la recrimino ya que no habia llegado a casa temprano y le pidio explicaciones, ella solo atino a decir que se habia perdido, de pronto uno de los pobladores aseguro haber visto al demonio montado en una hermosa yegua a la cual daba de azotes. Lleno de temor fueron a la iglesia a rezar, pero los pobladores decidieron atrapara a los demonios, a lo cual el cura decia que no existia tal cosa.
Era Miercoles y los moradores buscaban alguna aparicion extraña pero no sucedio nada. Los comentarios se hicieron mas fuertes y al dia siguiente el padre de Agripina decidio cazar a la bestia y al demonio esa noche.
Corria un viento estruendoso y la luna llena era tan blanca que se podia ver todo en la planicie; a las 3 de la mañana salio el demonio de una laguna que solia estar en fachin los moradores aterrados huyeron, la mula hacia estruendosos males en la ciudad destruia todo a su paso puertas y atropellaba a personas el demonio reia montado y azotaba a su bestia haciendole botar fuego de su boca fue cuando el cura vio tal aparicion y el demonio lo siguio y atropello hasta desmayarlo, el padre de Agripina llego y logro derribar al jinete y la mula , la mula se levanto y ataco a Don Cervantes este con un machete corto la pata de la mula la cual desaparecio misteriosamente, Don Cervantes guardo la pata de la mula en un baul para que lo llevesen a misa y puedan librarse del demonio, pero cuando amanecio Don Cervantes llamo a sus hijas las cuales aparecieron excepto Agripina la cual se encerro en su cuarto.
Este furioso fue y rompio la puerta y se vio en un aterrador escenario su hija yacia sangrante sin un brazo y moribunda, hubo llanto, frustracion, el padre mudo fue al baul y encontro el brazo de su hija.......
Autor : JOSE ANTONIO CORDOVA WAJAJAY
Derechos Reservados
Autor : JOSE ANTONIO CORDOVA WAJAJAY
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La informacion esta super me emociona leer leyendas suerte y saludos
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