Hace mucho tiempo en la Comunidad de
Shimpiyacu vivía una niña muy buena y hermosa llamada Sara Alicia, ella era
hija menor de dos buenas personas que vivían en Moyobamba y que por Motivos de
Trabajo se trasladaron a dicha Comunidad.
El clima era bellísimo esa época de
Primavera, el sol brillaba fuertemente y el viento refrescaba los campos de
cultivo, Sara Alicia solía jugar sola en el patio de su casa ya que no conocía
mucho los alrededores y a sus vecinos, pero eso cambiaria ya que su madre
como buena pedagoga conversaba con los padres de familia y enseñaba materias de
educación a sus hijos, los niños iban constantemente a estudiar a casa de Sara
Alicia, y luego en ratos libres salían a jugar con la niña.
No paso mucho tiempo y Sara Alicia tenía
muy buenos amigos, entre ellos una niña muy hermosa llamada Lucia, que con el
paso del tiempo y viendo lo bien que se llevaban sus amigos con Sara Alicia
empezaba a tener envidia de ella; en casi todos los juegos Lucia siempre
refunfuñaba cuando solo querían jugar con Sara Alicia y hacia lo posible por
hacerla pasar un mal rato, Lucia era una niña Huérfana y vivía sola con su
Abuela, la cual regañaba a la niña por ser envidiosa y mala con la nueva niña.
La abuela de Lucia tuvo que hacer un viaje
a la ciudad de Moyobamba ya que era una partera muy solicitada en esa época,
encargo a la madre de Sara Alicia el cuidado de la niña, gustosa acepto
creyendo que las dos niñas jugarían y serian amigas, pero siempre había riñas
entre las dos niñas.
En cierta ocasión los padres de Sara
Alicia tuvieron que ir a la chacra de un vecino que les había ofrecido carne de
Monte para el consumo diario, y dejaron a las niñas jugando, de pronto por
accidente Sara Alicia derribo un jarro lleno de semillas de Wairuros los cuales
son utilizados para realizar artesanías como pulsera y/o collares, la niña se asustó
ya que era trabajo de su madre en la escuela en la que enseñaba, las semillas
se habían regado por el suelo y Lucia en un ademan de maldad escondió rápidamente
gran cantidad de ellas bajo una manta sin que Sara Alicia se diese
cuenta, Lucia amenazo acusarla si no reunía todas las semillas, esta al verse
en problemas salió de casa y fue en busca de las semillas de wairuro, ya que días
anteriores había ido con su madre y conocía el camino solo que ya se estaba
haciendo de noche.
Sara Alicia fue de prisa al bosque, Lucia
feliz de acusarla la envió de prisa, ya en el bosque la oscuridad era
abrumadora se oía sonidos de grillos y sapos, los cuales causaban cierto temor
en la niña, de pronto encontró un claro del bosque donde había una fogata y
comida y alrededor de la mesa habían miles de las semillas que ella buscaba,
sin coger nada de la mesa respetuosamente se asomó a los recipientes que
alrededor de la mesa contenían lo buscado, pero ella sabía que era incorrecto
coger cosas ajenas así que decidió esperar, el tiempo pasaba y la niña tenía
miedo ya que el bosque era oscuro, de pronto escucho tambores y flautas y un
sonido de risas y una canción, la niña trepo a un árbol y se escondió entre sus
hojas, observo que personajes pequeños y de rostros no muy amables bailaban y comían
su banquete bailaban y de pronto cantaban una sola canción siempre alegres y decían
que a la canción le faltaban más letras y sonidos, en coro cantaban los
siguiente : Lunes y Martes Miércoles 3 , y así repetían la misma letra
acompañada de sus pequeños tambores, la niña sentía curiosidad por tan
graciosas criaturas y decidió unirse a la canción, mientras los pequeños seres
cantaban : Lunes y Martes Miércoles 3 ella desde el árbol canto lo siguiente :
Jueves y Viernes Sábado 6, la voz de la niña al cantar era muy dulce, tanto que
los extraños personajes muy alegres y conmovidos gritaban : ¡Qué bonito! ¡Que
linda Letra! ¡Baja amiguita y come y baila con nosotros le decían! la niña muy
emocionada bajo y acompaño a los seres del bosque.
Los pequeños personajes agradecieron a la
niña por la ayuda y le obsequiaron muchas cosas, entre ellas Wairuros, fruta en
cantidades y carne de monte, la niña feliz bailo y canto con los seres y estos
solamente le dijeron que ella era muy buena y honrada ya que no toco nada del
banquete y que ellos la estaban observando.
Estos personajes ayudaron a desplazar la
cantidad de regalos hacia la casa de Sara Alicia, y ella se los agradeció mucho
y se despidieron, cuando ella toco la puerta vio que todo sus vecinos y padres
estaban muy preocupados y lloraron de felicidad al verla, le preguntaban dónde
estaba y porque había salido sola al bosque, ella les conto la historia y todos
los de la zona de asombro al unísono gritaban que se había encontrado con los
chullachaquis, y que estos no eran amables sino que eran muy malos eran duendes
del bosque que hacían maldades y muchas cosas más.
La niña muy cansada se durmió y sus padres
muy contentos también hicieron lo mismo.
Al día siguiente Sara Alicia era más
conocida por su aventura, los niños pedían que contase la historia de nuevo,
Lucia como siempre llena de envidia siempre molestaba a la niña, y en su mente también
quería lo mismo que le había pasado a ella así que decidió irse al bosque para
ser más quería que su amiga y tener más cosas de las que había traído ella.
Ya de noche Lucia salió al bosque y de tanto
caminar encontró el claro que describía la historia de Sara Alicia, encontró
abundante comida y muchas cosas hermosas, las cuales sin consentimiento cogió y
guardo en un saco que llevaba consigo, y comenzó a devorarse la comida y dejar
desordenada la mesa del banquete; de pronto oyó de lejos tambores y la canción
que Sara Alicia había ayudado a completar, la canción decía : Lunes y Martes Miércoles
3 Jueves y Viernes Sábado 6 y así era repetida por los mismos chullachaquis,
La niña Subió rápidamente la árbol y escuchaba y observaba la canción y
los bailes cuando de pronto ello decían : ¡nos falta una letra!, entonces
desde el árbol se escuchó una voz muy amarga y desentonada que decía : Y Domingo
7, los Chullachaquis muy enfadados se quejaban y decían ¡Que horrible suena!, y
molestos hicieron bajar a Lucia quien asustada decía que así se escuchaba mejor
pero estos estaban enojados y le decían entre riñas que era mala y que se había
robado sus cosas y comida, estos llenos de rabia la empezaron a tirar de los
cabellos y golpear en la cabeza con sus manos por tal osadía, al amanecer todos
buscaban a Lucia y no había rastros de la niña.
Pasaron Horas buscándola, hasta que un
chacarero ubico en medio de Aguajales un Árbol de Renaco (Madre del
Chullachaqui) inmenso donde yacía colgada la niña de los pelos, los pobladores
subieron y bajaron a la niña, esta al despertar luego de varios días, conto su
desventura y juro no ser tan mala y respetar al bosque y sus amigos.
AUTORES : IRMA WAJAJAY YAUM , ROBERT WAJAJAY YAUM & JOSE ANTONIO CORDOVA WAJAJAY
DERECHOS RESERVADOS
buenardo
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